R.D. del Congo: Educando a los niños en la libertad - Centro de Actividades de Lukunga en Kinshasa

Alrededor de 680 personas de 140 familias participaron en el 1er Día de la Familia Mariana el martes 1 de mayo en el Centro de Actividades de Lukunga en Kinshasa.


4 de mayo de 2018

Organizada por varios matrimonios, esta primera edición fue un éxito, con una participación muy activa y muy grande. Como dice Veronique, "el deseo de todos es tener familias unidas, unidas y rezando con la Virgen, y lo esencial se ha hecho: recitamos el Rosario como una familia, jugamos y nosotros muy divertidos juntos ".


Augustin.- "Un día maravilloso cuyo punto fuerte fue la unión entre padres e hijos, un día que se repetirá todos los años y en la misma fecha, si es posible".

Esther.- "Un momento que requirió un gran esfuerzo, pero hoy vemos los frutos: una gran alegría en todos".

Rebecca.- "Este día nos acercó a los niños, lejos de los teléfonos, de Internet, entre amigos, pudimos recordar mensajes importantes para la vida, para la educación básica de los niños, y sobre todo, Dios en el centro de todo ".

Gina.- "¿Qué le pedí a la Santísima Virgen? Unidad familiar, eso es todo".

El día comenzó con la celebración de la Santa Misa por Mons. Xavier Valdés, Vicario del Opus Dei en R.D.C. En su homilía, habló del valor santificador de un trabajo bien hecho y de la actitud del servicio a la familia. Haciéndose eco de las palabras de San Josemaría, recordó que el rosario es un arma poderosa y nos aconsejó recitarlo todos los días con la familia durante este mes de mayo, porque una "familia que reza unida, permanece unida".



Luego, mientras los niños tenían juegos en el jardín de Lukunga, los padres pudieron participar en una conferencia del profesor Philemon Mwamba, titulada "Educando a los niños en la libertad". La importancia del tema planteó muchas preguntas al final de la presentación y un agradable debate improvisado en la sala.




La conferencia terminó, y todos se dirigieron a la recientemente inaugurada ermita de Lukunga para la recitación del rosario familiar. Oramos por todas las personas que contribuyeron a la realización de esta Ermita, dedicada a Nuestra Señora de la Misericordia.


Bajo un sol radiante, todos buscaron sombra y se instalaron alrededor de la cueva para seguir la oración. Un momento clave del día, a principios de mayo, cuando todos pudieron poner sus intenciones y deseos en las manos de la Santísima Virgen. Fotos de las familias frente a la estatua de la Virgen no se perdieron.



Un gran restaurante ha sido instalado en el jardín para la comida. Mesas y sillas llenaron las sombras creadas, por suerte, por tres grandes árboles de mango y carpas provistas por los organizadores. Un ambiente festivo se instaló de inmediato, alimentado por la música, los gritos de los niños y las conversaciones entre ellos.



Los juegos para padres e hijos también estuvieron en la cita. Todos pasaron un muy buen día en un ambiente familiar y tomaron un nuevo impulso con María, Madre de Dios.

En resumen, como nos dijo la Sra. Romina, "estamos esperando la próxima edición".



¡Muchas gracias a todos los organizadores!